FLORES Y PÁJAROS
2 participantes
Página 1 de 1.
FLORES Y PÁJAROS
Flores y pájaros
Se fue bien, como debía ser. Se despidió, sonrió, respiró y se apagó.
Cuando la vi en el cajón tuve la certeza de que ella ya no era mi abuela, era sólo su cáscara… me senté allí a llorar egoístamente que ya no la tenía y de pronto sentí el dolor, un dolor presentido desde otros velorios, presentido…., jamás vivido de esa manera, un dolor calmo, profundo, constante, anunciado, y tenía una explicación.
Esta mujer que ya no lo era, se estaba convirtiendo en ese preciso momento en otra cosa…pensé en “que todo se transforma” y lo supe, estaba llorando porque me dolía, me dolía el pecho… todos estábamos llorando porque nos dolía el pecho, nos dolía porque su alma, la de ella ,estaba saliendo de su cuerpo y se estaba metiendo adentro de nuestro cuerpo de forma fragmentada, un pedacito de ella en cada uno de nosotros, pero para eso tenía que ensancharnos el pecho, hacerse lugar, tenía que modificarnos , tenía que hacernos crecer…
Nos había hecho crecer, nos había cocinado, tejido, cosido, plantado...retado, nos había acompañado y ahora nos hacía entender que morirse no era tan grave cuando se moría bien, con todos los deberes hechos, ya habiendo pasado revista de todo y de todos.
La matriarca, la destinataria de los sotes de la escuela, de los títulos, de los autos comprados,de los casamientos , de los bautismos, de las casas por hacer y hechas, de los nietos y bisnietos, la destinataria de tarjetas de navidad, de fotos del día del abuelo, de las cada vez más escasas llamadas por poco tiempo, de las visitas de doctor y de los desvelos de mi madre por cuidar la suya, la destinataria ...se había despedido…
Lloramos, rezamos,comimos, repartimos, y sonreímos y nos dijimos, se fue bien, está con Dios.
A la semana una cala que hacía siete años que tenía plantada floreció por primera vez…
Los pájaros se me metían en casa, en la cocina, debajo de la mesa, en el respaldo de la cama...pájaros,... muchos...y variados…
Lo entendí… mi pecho era muy pequeño todavía para la parte de su alma que me tocaba, no entraba, no soportaba el dolor y ella lo sabía, entonces, como me cuidó cuando era niña y adolescente, me cuidaba ahora, se salía de mi por un rato mientras yo crecía y me esforzaba por sacar adelante a mis niños, mi rutina, mi cuerpo, mi mente y ella esperaría convertida en flores y pájaros, esperaría para meterse en mi pecho y ampliarme el alma para que yo pudiera ser un poco abuela como ella.
A Ester Polonia
Se fue bien, como debía ser. Se despidió, sonrió, respiró y se apagó.
Cuando la vi en el cajón tuve la certeza de que ella ya no era mi abuela, era sólo su cáscara… me senté allí a llorar egoístamente que ya no la tenía y de pronto sentí el dolor, un dolor presentido desde otros velorios, presentido…., jamás vivido de esa manera, un dolor calmo, profundo, constante, anunciado, y tenía una explicación.
Esta mujer que ya no lo era, se estaba convirtiendo en ese preciso momento en otra cosa…pensé en “que todo se transforma” y lo supe, estaba llorando porque me dolía, me dolía el pecho… todos estábamos llorando porque nos dolía el pecho, nos dolía porque su alma, la de ella ,estaba saliendo de su cuerpo y se estaba metiendo adentro de nuestro cuerpo de forma fragmentada, un pedacito de ella en cada uno de nosotros, pero para eso tenía que ensancharnos el pecho, hacerse lugar, tenía que modificarnos , tenía que hacernos crecer…
Nos había hecho crecer, nos había cocinado, tejido, cosido, plantado...retado, nos había acompañado y ahora nos hacía entender que morirse no era tan grave cuando se moría bien, con todos los deberes hechos, ya habiendo pasado revista de todo y de todos.
La matriarca, la destinataria de los sotes de la escuela, de los títulos, de los autos comprados,de los casamientos , de los bautismos, de las casas por hacer y hechas, de los nietos y bisnietos, la destinataria de tarjetas de navidad, de fotos del día del abuelo, de las cada vez más escasas llamadas por poco tiempo, de las visitas de doctor y de los desvelos de mi madre por cuidar la suya, la destinataria ...se había despedido…
Lloramos, rezamos,comimos, repartimos, y sonreímos y nos dijimos, se fue bien, está con Dios.
A la semana una cala que hacía siete años que tenía plantada floreció por primera vez…
Los pájaros se me metían en casa, en la cocina, debajo de la mesa, en el respaldo de la cama...pájaros,... muchos...y variados…
Lo entendí… mi pecho era muy pequeño todavía para la parte de su alma que me tocaba, no entraba, no soportaba el dolor y ella lo sabía, entonces, como me cuidó cuando era niña y adolescente, me cuidaba ahora, se salía de mi por un rato mientras yo crecía y me esforzaba por sacar adelante a mis niños, mi rutina, mi cuerpo, mi mente y ella esperaría convertida en flores y pájaros, esperaría para meterse en mi pecho y ampliarme el alma para que yo pudiera ser un poco abuela como ella.
29/07/2016
Elanor Bolson- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 12/10/2016
Re: FLORES Y PÁJAROS
Me cuesta escribir una respuesta porque realmente me tocó la sensibilidad, y me hizo entender la muerte de otra manera. Gracias por compartirlo.
Engel- Mensajes : 4
Fecha de inscripción : 27/09/2016
Re: FLORES Y PÁJAROS
Gracias por el comentario .Abrazo
Elanor Bolson- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 12/10/2016
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|